El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, aseguró que el Gobierno de la presidenta interina, Jeanine Añez, no entregará un salvoconducto al exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, para que pueda salir del país, porque tiene cuentas pendidentes con la justicia boliviana; y, por el contrario, auguró que será encerrado en el penal de alta seguridad de Chonchocoro.

"No va a tener nunca salvoconducto. Tiene un salvoconducto a la cárcel de Chonchocoro, es el único que está listo (...), un delincuente no puede tener salvoconducto", afirmó Murillo a los periodistas.

El exministro Quintana pidió asilo político en la Embajada de México, después de la renuncia de Evo Morales a la Presidencia; para salir del país necesita un salvoconducto otorgado por el Gobierno. Mientras esperaba este documento, el Ministerio de Gobierno presentó una denuncia penal en su contra por los cargos de sedición y terrorismo.

Además de Quintana, otras exautoridades del gobierno de Morales se encuentran asiladas en la residencia de la Embajada de México; para evitar su huida, el Ministerio de Gobierno mantiene un cerco policial que ha sido denunciado por el gobierno mexicano como un "asedio permanente".

Al respecto, el ministro Murillo aseguró que, según información de inteligencia, un grupo de personas que responsabilizan a Quintana por la caída del gobierno, amenazan con quemar la residencia de la Embajada de México.

"Quieren que muera dentro de la residencia (Quintana) o para que salga y hacerle justicia comunitaria"; por lo que el deber del Gobierno "es cuidar la residencia de los diplomáticos y también cuidar la vida de las personas por más delincuentes que sean y tengan cuentas con el Estado".

El 22 de noviembre, el Ministerio de Gobierno presentó una denuncia en contra del exministro Quintana, por una entrevista en la que la exautoridad denuncia que en Bolivia se vivía un proceso de Golpe de Estado, financiado por EEUU, pero que los movimientos sociales eran la fortaleza del llamado proceso de Cambio, en ese contexto afirmó que Bolivia se iba a convertir en un "Vietnam moderno".