En la posesión de la nueva ministra de Salud, Eidy Roca, y en medio de la polémica generada por el ‘caso respiradores’, la presidenta del estado, Jeanine Añez, aseveró que “una red de sabotaje y corrupción”  se ha montado para perjudicar a su Gobierno y atentar contra la integridad de la población.

“Hemos enfrentado lamentablemente una crisis en el área de salud. Reaccionamos inmediatamente y no vamos a interferir en la investigación que sigue en curso y que esperamos devele esa red de sabotaje y corrupción, que ha sido montada para perjudicar no sólo al Gobierno, que sabemos somos actores políticos pasajeros, sino que esta red ha puesto en peligro la vida de familias bolivianas. Eso no se perdona”, manifestó la mandataria.

El ‘caso respiradores’ está referido a la compra con sobreprecio de 170 respiradores españoles por parte del Gobierno y con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Y es que esos aparatos tienen un costo unitario que oscila entre los 70 mil y los 12 mil dólares; sin embargo, el Ministerio de Salud pagó más de 27 mil por cada uno.

Por el caso ha sido detenidos preventivamente cuatro personas, entre ellas el exministro de Salud, Marcelo Navajas.

En el ínterin, la Fiscalía comunicó que el caso está declarado en reserva y en las últimas horas se especuló que uno de los implicados en la compra irregular, Fernando Valenzuela, mantuvo contacto con la exministra de Salud Gabriela Montaño, hoy refugiada en Argentina.

Aunque esa información fue desmentida por la propia Montaño, para el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, ello es una prueba de que existe un “cóctel” de conspiración y corrupción del Movimiento al Socialismo (MAS) contra el Gobierno.