Tras recibir innumerables críticas por publicar un fotografía y culpar falsamente a una mujer de ser quien raptó a la bebé Samanta, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, usó su cuenta de Twitter para “lamentar” los “ataques políticos de algunas personas y medios”.

“Lamentable que algunas personas y medios pongan más energía en los ataque políticos que en aunar esfuerzos. Nosotros no dejaremos de poner nuestro mejor empeño en lo que importa: la vida y la seguridad de nuestras familias y en especial de nuestro niños” (sic), señaló Murillo a través de la popular red social.

Ayer, el Ministerio de Gobierno difundió la fotografía de una mujer, acusándola de ser quien secuestró a la bebé Samantha. La imagen se viralizó en las redes sociales dando por hecho la culpabilidad de esa persona.

Horas después, la mujer en cuestión se presentó a la FELCC y negó estar vinculada al hecho. Incluso, tuvo un careo con la madre de la bebé Samantha y no fue reconocida, lo que descartó que ella sea la responsable del hecho y por eso fue liberada.

Al respecto, el Ministerio de Gobierno admitió su error y pidió disculpas a Lourdes P., aunque a través de un breve comunicado.

Tras el error, diversos legisladores, sobre todo del MAS, además de la sociedad civil en las redes sociales criticaron duramente a Murillo y hasta pidieron su renuncia.

De hecho, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Choque, afirmó que el Ministro de Gobierno “ya no tiene moral” y podría ser procesado por difamación y calumnia.

“Con esta acción Murillo ya no tiene moral (…) tiene todas las instituciones para hacer un trabajo efectivo, se ha hecho un daño moral a la persona tras acusarla de rapto, por lo tanto la damnificada tiene el derecho de acudir ante la justicia ordinaria para iniciar un proceso por difamación y calumnia”, manifestó el legislador.