El exrector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Waldo Albarracín, está fuera del país desde febrero de este año y, desde su exilio voluntario rompió el silencio.

Albarracín fue uno de los principales activistas de las protestas cívicas que terminaron en la renuncia del expresidente Evo Morales en noviembre de 2019. Precisamente tras ese hecho, la casa del exrector de la UMSA fue quemada, a lo que él considera fue un hecho planificado que intentaba terminar con su vida.

En esa línea, Albarracín aseguró que no volverá al país hasta que no exista las “garantías” necesarias.  “Mientras no existan garantías no volveré, es que la he pasado duro”, dijo en entrevista con Página Siete.

Asimismo, en otro contacto con Bolivisión, Albarracín lamentó que la Fiscalía le haya comunicado respecto a que se excluyó de las investigaciones de la quema de su casa a los que considera son los principales autores materiales e intelectuales del hecho, como, dijo, el expresidente de la Fejuve La Paz, Jesús Vera.

De la misma manera, el exrector universitario y defensor del pueblo analizó el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y resaltó que “el documento establece que la quema de mi casa y el intento de asesinato de mi persona no fueron hechos circunstanciales sino planificados”.