La canciller del Estado, Celinda Sosa, descartó que el caso de los 69 bolivianos varados en Barcelona por falta de visas válida, tras tomar un crucero desde Brasil, se haya tratado de un tema de trata de personas.

Ayer, 65 de los 69 bolivianos arribaron a Bolivia tras dos semanas de incertidumbre. Los restantes cuatro pudieron quedarse en la ciudad española “por arraigo excepcional”.

“Creo que aquí no ha habido trata de personas, sino un grupo de bolivianos que tomaron una decisión de entrar en ofertas (de viaje). Ustedes saben que, a través de las redes sociales, se brindan muchas ofertas y oportunidades para salir del país y lamentablemente han sido engañados”, declaró Sosa.

No obstante, la autoridad adelantó que se hará las investigaciones necesarias para que “otros bolivianos no vuelvan a caer en esta situación”.

“Estamos haciendo todo el seguimiento (…) para que ya no haya otras víctimas más en el país”, acotó.

69 pasajeros bolivianos aguardaban en el Puerto de Barcelona tras llegar a España con documentación irregular para ingresar en territorio Schengen, el espacio libre de controles fronterizos internos que permite viajar por 27 países (de los cuales 23 son de la Unión Europea). De todos ellos, 65 arribaron a Bolivia este jueves.

Los cuatro restantes, miembros de una misma familia, se han podido quedar en España “por arraigo excepcional”, dado que el padre de estos tiene nacionalidad española y reside en Gerona, a unos 100 kilómetros de distancia de Barcelona, informaron estas mismas fuentes. Se trata de tres hermanos, dos menores de edad y una mayor de edad que venía acompañada de su propia hija.

Una semana varados en el puerto

Los 69 pasajeros bolivianos estuvieron varados en el puerto de Barcelona desde el pasado martes 2 de abril. Las primeras 48 horas las pasaron a bordo del MSC Armonía, crucero que inició su viaje en Brasil con 1.500 pasajeros a bordo y que atracó esa misma jornada en el puerto catalán.

Una vez que las autoridades advirtieron que los visados – obtenidos por la propia empresa- que portaban no eran válidos para entrar en territorio Schengen, el crucero se vio obligado a permanecer en Barcelona a la espera de decidir qué hacer con ellos, ya que no podían desembarcar en ningún otro puerto previsto en la ruta del navío.

Tras horas de negociación entre las autoridades españolas y la operadora del navío, MSC Cruceros, se permitió el desembarco de estos 69 pasajeros bolivianos a una zona de tránsito del puerto para que así el crucero pudiera continuar su ruta.

Desde entonces, estuvieron a bordo de un segundo navío que MSC Cruceros envió desde Livorno, en Italia, para poder hospedarse a la espera de que se resolvieran los trámites de extranjería necesarios para aclarar su futuro.