Redacción central, 24 de octubre (BBC Mundo).- "Las carreteras están desiertas. Aquí en Vallarta también está todo vacío, no hay nadie en las calles, está desierto, desierto todo, la gente realmente sí hizo caso de no salir".

Pilar Jiménez, directora de Relaciones Públicas en la turística Puerto Vallarta, describe en conversación con BBC Mundo la situación en la que se encuentra uno de los lugares que más temía la llegada del huracán Patricia, calificado como el "más potente de la historia".

Pese a este y otros calificativos como "catastrófico" o "monstruoso", en las primeras horas las autoridades no habían reportado la destrucción y los daños para los que los mexicanos se habían preparado.

Vientos y lluvias

Patricia tocó tierra poco antes de las 6:00 pm (11:00 pm GMT) en playa Pérula en el poblado de Emiliano Zapata en el estado de Jalisco.

El huracán amenazaba con vientos y lluvias de un gran potencial destructor, pero parece que los grandes daños esperados no se materializaron.

El Centro Nacional de Huracanes, en EE.UU., informó que los vientos habían bajado a 80 kilómetros por hora cuando Patricia se debilitó rápidamente al pasar sobre tierra y degradándose a una tormenta tropical.

El centro pronostica que se disipará entrada la noche de este sábado.

Para muchos ciudadanos, lo peor ya pasó.

"Aquí nada más fueron lluvias todo el día pero sin viento, ahorita está más fuerte porque ya está pasando pero de lo que esperábamos a lo que fue, gracias a Dios no tuvo nada que ver", explica Pilar Jiménez.

"Hay chubascos, ríos crecidos, algo de viento pero nada muy perceptible.

"No sabes el terror que vivimos", le cuenta Jiménez al enviado especial de BBC Mundo a Gudalajara, Alberto Nájar.

"Protección Civil evacuó todos los hoteles desde el jueves, nosotros lo hicimos en la mañana del viernes y el trayecto de los centros de resguardo de los huéspedes y colaboradores fue muy complejo", agrega Jiménez.

"Pero ya pasó, ya me veía yo volando por el viento. A Puerto Vallarta siempre nos ha ayudado la Sierra Madre Occidental (el balneario está en sus faldas), no sabes de cuántos huracanes nos ha salvado".

Mantener la alerta

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, afirmó en mensaje difundido a última hora del viernes que los daños eran menores de lo que se esperaba.

El mandatario destacó que hasta el momento habían funcionado los sistemas de alerta y Protección Civil.

"Y lo más importante es que hemos contado con la activa participación de quienes viven en la zona de riesgo", dijo Peña Nieto.

Sin embargo, el mandatario advirtió que lo peor puede estar por llegar y dijo que no se debe bajar la guardia.

"Insisto, la parte más peligrosa del huracán aún está por entrar al territorio nacional. Además, también se esperan intensas lluvias en el Pacífico y en distintos estados del centro y noreste del país. Le pido a la sociedad mexicana que siga atenta a la información que emitan las autoridades sobre el huracán Patricia en las siguientes horas", subrayó.

Descanso interrumpido

Miles de habitantes y turistas fueron evacuados desde temprana hora en varios municipios costeros de los estados de Colima, Jalisco y Nayarit, los más amenazados por la trayectoria del huracán.

Muchos turistas que fueron evacuados de Puerto Vallarta se trasladaron a hoteles de Guadalajara, la capital de Jalisco.

Algunos tardaron casi 12 horas en recorrer un camino que normalmente requiere la tercera parte.

"La carretera estaba saturada, nos tocó lluvia en algunos tramos pero no tan fuerte como está ahora", cuenta Sara González, quien había llegado al balneario para pasar el fin de semana con su esposo.

Pedro Mendoza también viajó a Puerto Vallarta con la idea de descansar unos días.

"Empezaron a avisar que venía el huracán más peligroso de la historia y nos salimos en cuanto se pudo, no quise arriesgar a mis hijos. Venían muy asustados en todo el camino", dice Mendoza, que llegó a la costa procedente de Ciudad de México.