Desde la Embajada de España en Venezuela, el opositor Leopoldo López habló sobre la orden de detención en su contra que decretó el tribunal venezolano la tarde de este jueves.

Al respecto, el opositor al gobierno de Nicolás Maduro, señaló que si bien “yo no quiero volver a la cárcel, la cárcel es un infierno”, aseguró que “no le tengo miedo a la cárcel, ni a Maduro, ni a la dictadura”.

De esta misma forma reveló que en las últimas tres semanas, mientras se encontraba aún con arresto domiciliario en su hogar, mantuvo reuniones “con representantes de distintos organismos de la Fuerza Armada y organismos policiales”. En estas reuniones, señala el opositor, es que “nos comprometimos a contribuir con el cese la usurpación”.

Además aseguró que mantuvo conversaciones con “durante todo el tiempo que estuve en mi arresto domiciliario, con los países del Grupo de Lima, con todos los países de Sudamérica, con países europeos, con Estados Unidos, con todos nuestros aliados”, para construir una coalición.

El martes 30 de abril, el autoproclamado como presidente encargado de Venezuela y reconocido por más de 50 países, Juan Guaidó convocó a un “alzamiento militar” contra el gobierno de Maduro.

En este sentido, López aseguró que lo que ocurrió ese día “es un proceso irreversible y es irreversible porque ellos (los de las Fuerzas Armadas) se dieron cuenta que no están solos y que pueden colaborar entre ellos”.

Y continuó que el llamado a “alzamiento militar”, “es parte del proceso. Es una grieta que se abrió y se va a convertir en una grieta más grande y va a terminar de abrir el dique”.

Asimismo se mostró confiado y está “convencido” de que “va a venir más movimiento del sector militar”.

López indicó que “estamos en la fase del cese de la usurpación de la Operacion Libertad”, iniciada por Guaidó que busca terminar con el gobierno de Maduro y la convocatoria de elecciones libres. Tras terminado este proceso, señala el opositor, “la siguiente fase es el gobierno de transición”.

Leopoldo López se encuentra desde miércoles en la Embajada de España en Caracas junto con su esposa e hija, luego de que fuera liberado el martes de su arresto domiciliario en medio del llamado a “alzamiento militar” convocado por el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.