Bolivia juega su partido más importante desde la final de la Copa América 1997. Desde entonces la “Verde” nunca antes había logrado tener este grado de expectativa, fuera de los dos últimos partidos en La Paz contra Chile y la Argentina de Messi que se jugaron con taquilla volteada. Esta noche, en Nacional de Santiago, la expectativa se convertirá en suspenso durante 90 minutos.