El informe del Banco Mundial menciona que si se sostienen los precios bajos del petróleo se debilitará la actividad en los países exportadores. Por ejemplo, para la economía rusa se proyecta una contracción de 2,9% en 2015, la que podría entrar nuevamente en un terreno positivo en el año 2016, cuando se espera un crecimiento de 0,1%.