Tras revelarse un millonario sobreprecio en la adquisición de respiradores por parte del Gobierno, la presidenta del Estado, Jeaine Añez, emitió un mensaje a través del canal estatal y aseveró sentirse “indignada” por el hecho, a tiempo de comprometer una rigurosa investigación “caiga quien caiga” y la devolución de todo lo “robado”.

““Hoy me siento muy indignada y molesta por la posible corrupción en la compra de los respiradores españoles. Cómo es posible que alguien intente robarle a los bolivianos, en pleno sacrificio como el qué estamos viviendo”, señaló Añez en el canal estatal.

En ese sentido, la Jefa de Estado realizó tres “promesas” al país. Primero, el trabajar para que cada centavo robado en el caso sea devuelto a las arcas del estado y dar con todos los responsables de las irregularidades, “caiga quien caiga”.

“Me comprometo a impulsar todo el peso de la ley contra los que hayan cometido corrupción. He instruido que la investigación de este tema llegue hasta el fondo caiga quien caiga", anunció la mandataria.

Finalmente, se comprometió a seguir trabajando “con todo su esfuerzo” para equipar los hospitales" y aseveró que cada compra que realice el Estado de ahora en adelante para combatir la pandemia del coronavirus será "revisada detalle a detalle, por el público, en las redes".

Horas antes, Añez ya había instruido una investigación a través de un mensaje en su cuenta de Twitter, en la que señaló que se “caerá con todo el peso de la ley” a los responsables.

“Gracias a denuncias en redes y medios iniciamos investigación sobre posible corrupción en compra de los respiradores españoles. Pido cárcel y ordeno todo el peso de la ley contra quienes se hubieran llevado un solo peso. Cada centavo de corrupción debe ser devuelto al Estado”, señaló la Jefa de Estado en la popular res social.

Debido a este caso, ya hay dos personas aprehendidas: el responsable de adquisiciones del Ministerio de Salud, Fernando V. – de quien se asegura fue hombre de confianza de la exministra Gabriela Montaño- y también el director de la Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento Médico (Aisem),  Giovanni Pacheco – identificado como un “cercano” a Samuel Doria Medina-, con fines investigativos.

La pasada semana, llegaron al país 170 respiradores de fabricación española para la lucha contra el coronavirus; sin embargo estas fueron criticadas y rechazadas por médicos y especialistas ya que no son útiles para terapia intensiva.

Se sumó que hoy se conoció que hubo un sobreprecio en la adquisición de los aparatos. Y es que el gerente de general de la empresa fabricante del producto, GPA INNOVA, Pau Sarsanedas, informó que el precio de los respiradores oscila entre los 7 mil y los 12 mil dólares la unidad; pero, según información oficial, el Gobierno pagó 27.683 dólares por cada una.

Sarsanedas también reveló que la compra se hizo mediante uno o varios intermediarios y hasta que hubo un error en la transacción ya que al país llegaron respiradores básicos cuando los que se debería haber pedido son los avanzados.

Además, también se conoció que otra empresa importadora ofreció al Gobierno traer 175 de los mismos respiradores a 12.500 dólares, menos de la mitad de lo que terminó pagando el Gobierno, con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).