Arturo Murillo fue condenado en Estados Unidos, en enero del 2023, acusado de lavado de dinero cometido cuando era Ministro de Gobierno en Bolivia y mediante la compra de agentes químicos, con sobreprecio de $us 2,3 millones, a la marca Cóndor, mediante la empresa intermediaria Bravo Tactical Solutions (BTS LLC) de Luis Berkman y Bryan Samuel Berkman.