El Estado boliviano, como resultado del fallo, debe pagar una indemnización a un grupo 26 personas procesados en el caso “Blas Valencia”. El caso lleva el apellido del exjefe policial Blas Valencia, quien en 2001 perpetró, junto a su banda delictiva, un atraco armado a una remesa de la empresa Prosegur con el saldo de tres muertos, dos policías y un civil.