Política

Las recomendaciones fueron enviadas al Gobierno, para que, "en el marco de sus competencias privativas, establecidas en la Constitución Política del Estado, establezca la fecha a ejecutarse del censo".

El Ministro de Planificación se refirió específicamente al abandono de la delegación dela Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM) y de la Gobernación de Santa Cruz y dijo que esa acción muestra la falta de voluntad de demostrar su propuesta de acortar plazos censales.

Tarija tomó la misma decisión que La Paz y Santa Cruz. Afirman que sus propuestas para reducir tiempos y el censo se realice el 2023 fueron rechazadas.

El delegado de la Comisión Interinstitucional cruceña, Jorge Akamine, señaló que, incluso, otras delegaciones abandonarían el diálogo son las de La Paz, Tarija y Beni.

Eso sí, el Viceministro aseveró que, al menos hasta la tarde del martes, se estaría ratificando el calendario del INE y el censo se realizaría el 2024.

“Los problemas de Bolivia parece que no son sus problemas (…) Veo el mismo decurso se Evo (Morales), con la diferencia que uno lo lee y el otro no lo lee”, acotó.

“Anoche han estado trabajando, especialmente la mesa referida a la actualización cartográfica estadística, han estado hasta casi las tres de la mañana trabajando y han logrado establecer algunos consensos y los van a exponer en la plenaria”, informó el Alcalde de La Paz.

“Hoy estamos pasando momentos en los cuales algunos grupos quieren volver a desestabilizarnos, pero estoy seguro que la organización, movilización y conciencia de un pueblo que quiere trabajar, que avanza, que quiere trabajar y que quiere seguir creciendo, vencerá”, aseveró el Presidente del Estado.

Las palabras de Arce llegan en el décimo octavo día de paro indefinido que se acata en Santa Cruz para exigir que el censo se realice el 2023.

El Vicepresidente del Estado advirtió que actualmente en el país existen “dos modos de comportamiento político”: uno de quiénes buscan unir al país y otro de grupos que actúan desde las instituciones cívicas y desde la “clandestinidad 2.0” para incentivar la división y el caos.