El Papa Francisco visitó este martes la zona de Italia destruida por un terremoto de intensidad 6,2 el pasado 24 de agosto. En la ciudad de Amatrice (provincia de Rieti, en la región del Lazio), que fue una de las que más daños sufrió, oró junto a la gente que lo recibió.

Francisco dirigió algunas palabras de ánimo a los habitantes del pueblo:

"He dejado pasar un poco de tiempo, con el fin de que arreglasen algunas cosas como la escuela, pero desde el primer momento he sentido que tenía que venir por vosotros. Sencillamente para nada más que orar. Oro por vosotros. Cercanía y oración, esta es mi ofrenda a vosotros. Para que el Señor os bendiga a todos vosotros y la Virgen os cuide en este momento de tristeza y dolor y de prueba. Vayan adelante, siempre hay futuro, hay tantos seres queridos que nos han dejado. Han caído aquí, pidamos a la Virgen por ellos, lo hacemos todos juntos", dijo.

Después de visitar Amatrice, se trasladó hasta la Residencia Sanitaria Asistencia, “San Rafael Borbona” en la provincia de Rieti, donde ha saludado uno por uno a 60 pacientes, la mayoría de los cuales eran ancianos que se han quedado sin hogar a causa del terremoto.

A continuación se encontró con los bomberos en Cittàreale, que trabajaron en el rescate de personas. Por la tarde, acudió a San Pellegrino di Norcia, en la región de Umbría

El Papa manifestó que querría hacer esta visita “de forma privada, como sacerdote, como obispo, como Papa. Pero solo. Así quiero hacer esta visita. Y quería estar cercano a la gente”.