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“Tal como lo hicimos en las dos versiones anteriores, BancoSol ratifica su compromiso con Walter Nosiglia porque su desempeño antes, durante y después de cada competición”, aseguró el Gerente General de la institujción.

Campos fue el seleccionado que mejor desempeño tuvo en la segunda jornada de las eliminatorias cuando Bolivia se enfrentó a Ecuador. "Un oasis en el desierto del juego boliviano", fue calificado el volante ofensivo.

En lo global, el Emperador paró mucho mejor a la Selección. Destacaron Campos, Duk, Veizaga, Ballivián y otra vez Zampiery. Vaca tuvo tres tapadas destacadas y nada que hacer en el primer gol, que es una grosera falla defensiva que contrastó con una defensa ordenada hasta entonces. Al filo, Baldivieso hizo entrar unos minutos a Gilbert Alvarez que milita en Real Potosí, pero una vez más no le dio minutos de cancha a Sebastián Gamarra del Milan AC. A la Selección le están haciendo falta los jugadores (pocos) que militan en el fútbol internacional.

Bolivia jugó un buen partido, ordenado defensivamente y sin renunciar al ataque, pero a Ecuador le bastó ser preciso en una jugada para desmoronar las ilusiones bolivianas. Y ocurrió en el segundo tiempo, como ya sucedió con el cuadro de Gustavo Quinteros que es eficiente en los segundos tiempos.

Caicedo remató al centro del arco defendido por Daniel Vaca para aumentar la ventaja tricolor.

Miner Bolaños aprovechó una distracción de la defensa boliviana para, solo frente a vaca, marcar el 1 a 0 para el equipo ecuatoriano

Cesó la lluvia  pero los charcos de agua siguen siendo notorios en el campo de juego.

Baldivieso sorprendió en este primer tiempo. Armó una línea de cinco en la defensa que, salvo los 10 primeros minutos, no pasó mayores sobresaltos en el partido.

Hasta el momento, la Selección no ha sufrido grandes ataques ecuatorianos, en parte por la solvencia que está demostrando en su última línea y también por el campo de juego

Ambos cuadros intentan asimilar las condiciones del gramado del atahuallpa, que muestra grandes charcos de agua, en una tarde donde la lluvia no cesa y el aforo no está lleno. Según las imagenes que transmite la televisión, no es posible un adecuado control del balón cuando en diferentes puntos hay charcos de agua.