Todos recordamos claramente el debut de Bolivia, dirigida por Quinteros, en ese torneo, uno de los mejores partidos de nuestra selección, con el increíble gol de taco de Edivaldo Rojas que silenció al estadio de la Plata, y el inolvidable paradón de nuestro capitán Raldes al propio Messi. Acabó empate y Argentina no fue campeón en su propia Copa.