La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó, la mañana de este jueves, su preocupación por las “acciones violentas” que buscan obstaculizar el trabajo de la Defensoría del Pueblo en Bolivia y el “hostigamiento” a los funcionarios de esta institución.

“CIDH expresa su preocupación por acciones violentas en Bolivia que tratan de obstaculizar las actividades de la Defensoría del Pueblo y hostigar a sus funcionarios. Reiteramos la importancia de la labor de las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos y urge asegurar su independencia”, señaló el organismo internacional a través de su cuenta de Twitter.

La Defensoría del Pueblo, en ese sentido, a través de un comunicado, denunció hoy que su oficina nacional en La Paz, durante tres días consecutivos, fue afectada por un grupo de personas “que se apostó en puertas del edificio impidiendo el ingreso y salida del personal y de la población que a diario acude a la institución por atención o para presentar denuncias por la vulneración de sus derechos”.

“Similar situación se dio en la víspera en la oficina departamental de Cochabamba”, añadió la institución.

En esa línea, la Defensoría afirmó que “estas acciones cruzan los límites de la legalidad ya que dejaron de ser una protesta pacífica al afectar el trabajo de una institución estatal que presta servicios públicos”.

Por ello, agrega el comunicado, la Defensoría pidió a los ministerios de Gobierno y Presidencia las garantías que corresponden para continuar con su labor.

“Asimismo, la institución defensorial ratifica su compromiso de seguir trabajando en la defensa y promoción de los derechos humanos, tal cual es el mandato de la Constitución Política del Estado; de igual manera, reitera que las observaciones o denuncias que pudieran existir contra el trabajo de esta entidad o de sus máximas autoridades, deben ser canalizadas a través de la Asamblea Legislativa Plurinacional”, finaliza el documento compartido por la Defensoría del Pueblo.