“Desde octubre estamos en época de lluvias, cuando lo normal era iniciar en noviembre. El último año hemos tenido un ciclo irregular que se extendió por casi siete meses. Esto reduce nuestros tiempos de preparación, pese a que estamos interviniendo en cabeceras de ríos, cuenca media y cuenca baja”, explicó Andrés Anagua, director de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades.