Concluyó que lo que pretenden no son “debates interminables”, sino que cuando se presentan nuevas circunstancias o cambia la situación que hacía inviable una propuesta, entonces las negociaciones “deberían considerarse”.
Forteau indicó que la prolongación de negociaciones puede ser fruto de un “desequilibrio de fuerzas” que “juega a favor de quien tiene la clave de la solución”.